Las asociaciones que integran el Consejo de la Comunidad del Hospital argumentan que tanto el jefe como todos los médicos del servicio son objetores de conciencia, lo que vulnera el derecho a la interrupción del embarazo de las pacientes en los casos que autoriza la ley.
Tras la denuncia por un supuesto caso de aborto ilegal en el hospital Iturraspe, esta mañana el Consejo de la Comunidad pidió la renuncia del jefe del Servicio de Ginecología, Dr. Samuel Seiref, por ser objetor de conciencia. Planteó, además, su preocupación por la manifestación de objetores de conciencia de todos los médicos que integran el Servicio.
Mariano Figueroa, representante de la comunidad en el Consejo de Administración, brindó una conferencia de prensa junto a integrantes de otras cinco entidades para pedir la remoción de Seiref. La razón expuesta refiere a la interrupción de un embarazo realizado en el mes de abril, en un caso en que los profesionales del servicio recurrieron a la firma de la “objeción de conciencia” para oponerse a realizar la práctica.
“Fue el director del hospital quien recibió a esta mujer, la entrevistó y acompañó a la paciente junto a un equipo interdisciplinario, garantizando que un médico del hospital garantice el acceso a una interrupción legal del embarazo”, sostuvo Figueroa.