La denuncia penal fue radicada en marzo, ante el Ministerio Público de la Acusación, contra Jorge Federico Maldonado. El implicado tuvo varios procesos penales similares en la última década.
Una empresaria santafesina denunció penalmente a un abogado local, con el cual mantuvo una relación sentimental, y asegura que la estafó a ella y a su familia en una suma que ronda los $ 5.000.000. Esta semana, la abogada Carolina Walker presentó un escrito de constitución de querella. La denuncia fue radicada el 31 de marzo y desde el mes pasado está a cargo del fiscal Federico Grimberg.
El acusado no es un desconocido en tribunales. Se llama Jorge Federico Maldonado, tiene 44 años y aunque no cuenta con antecedentes penales, fue varias veces denunciado por maniobras delictivas en los últimos diez años, una de las cuales lo hizo merecedor de una breve suspensión de la matricula (N° 6468) por el Tribunal de Conducta del Colegio de Abogados de la 1ra. Circunscripción.
La última presentación fue radicada el 31 de marzo de este año ante la Fiscalía de Delitos Complejos del Ministerio Público de la Acusación (MPA) y desde allí fue remitida al fiscal Grimberg, que tiene a su cargo la carpeta judicial desde el mes pasado.
Por la querella
Este lunes, los abogados Carolina Walker y Matías Pautasso, presentaron un escrito para constituirse como querellantes, como patrocinantes de la víctima, una empresaria con la cual Maldonado mantuvo una relación de pareja.
La figura legal en la cual se encuadra la causa es la de «estafas y falsificaciones de sellos oficiales y documentos», en carácter reiterado.
La historia tiene un antecedente personal, cuando víctima y victimario eran más jóvenes. Se conocieron en enero de 2003 a través de una amiga y mantuvieron una relación sentimental durante 5 años, hasta febrero de 2008.
Estuvieron separados durante más de una década, y en febrero de 2020, al enterarse Maldonado que ella atravesaba un serio problema de salud, volvió a contactarla para «hacerle llegar su apoyo», en honor a los años compartidos.
Confianza e inversiones
En marzo la comunicación se tornó frecuente, hasta que recuperaron cierto vínculo de confianza. Según indican los pretendidos querellantes, Maldonado se «aprovechó de la situación de vulnerabilidad en la que se encontraba la víctima por su enfermedad y por transitarla en soledad en medio del aislamiento dispuesto por la pandemia de Covid 19».
Para junio de 2020 comenzaron los encuentros personales, y entre los temas de conversación, aparecieron ciertas «inversiones agropecuarias que daban buenas ganancias, mejor que los pazos fijos».
Primero fueron 100 mil pesos que la mujer le confió en agosto de 2020, para presuntas inversiones. Las conversaciones por Whatsapp y por e-mails dan crédito de las operaciones, que continuaron en septiembre con reinversiones y la aparición de algunas ganancias.
Luego la introdujo en lo que se denomina «rapiditas», que eran inversiones semanales de menor valor, pero que «rendían muy bien». Las maniobras continuaron en octubre, con devolución de ganancias, mientras la relación crecía en confianza.
Fuente: El Litoral