Rechazó el nombramiento, pese a que estaba designado, tras las fuertes críticas que recibió por su rol durante la represión ilegal en la última dictadura militar.
Al final, José Bernhard no asumirá como director general del Servicio Penitenciario de Santa Fe, cargo para el que fue designado hace solo cuatro días. El propio Bernhard le envío una carta al gobernador Omar Perotti donde rechaza el nombramiento bajo el argumento de que no quiere perjudicar al gobierno provincial. Es que su designación había cosechado fuertes críticas de los organismos de derechos humanos y el repudio de buena parte del arco político santafesino, incluso del propio peronismo. A Bernhard se lo cuestiona por haber integrado el Batallón de Inteligencia 601, que tuvo un rol central durante la represión ilegal de la dictadura militar (1976-1983).
El funcionario iba a retomar la actividad pública luego de varios años sin hacerlo, ya que había sido subsecretario de Seguridad Pública de Santa Fe durante la gestión del fallecido ex gobernador Jorge Obeid, entre 1995 y 1999. Finalizado el mandato de Obeid, y ya bajo el gobierno de Carlos Reutemann, se desempeñó como uno de los asesores del ex piloto de Fórmula Uno, fallecido en 2021. Bernhardt retomó a la función activa bajo la órbita gubernamental cuando Obeid vuelve a asumir la gobernación en 2003. En esa oportunidad juró como subsecretario de Emergencias hasta el 10 de diciembre de 2007. En la actualidad, se desempeñaba como jefe de seguridad de un country de Santo Tomé.
Continúa la polémica por el nuevo jefe del Servicio Penitenciario
La designación como nuevo director del Servicio Penitenciario Provincial del teniente coronel (RE) José Alberto Reinhardt había generado el repudio de organizaciones de derechos humanos y políticos. Finalmente, no asumirá el cargo.
La llegada de Bernhardt, de 69 años, en reemplazo de Walter Ataide se iba a producir luego de que su antecesor renunciara al frente del Servicio Penitenciario tras la salida del cargo del ex subsecretario de Seguridad Pública santafesino, Jorge Bortolozzi, luego de que el ministro de Seguridad, Jorge Lagna, le pidiera la renuncia.
Un viaje al exterior de Bortolozzi -en su carácter de miembro del Club de Leones- en medio de la situación de violencia que atraviesa a la provincia, y principalmnete Rosario, generó malestar en el gobierno provincial y precipitó su renuncia. El ex funcionario fue reemplazado por el ex comandante de Gendarmería Claudio Brilloni.
Tras conocerse la designación de Bernhardt, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de Rosario había elevado una carta abierta donde “repudia la designación como director del Servicio Penitenciario Provincial” de Bernhardt, ya que “dicho nombramiento ofende y lesiona toda la lucha por Memoria, Verdad y Justicia” y le exigen al gobernador Perotti que revoque la asignación del retirado militar.
El propio senador nacional por el Frente de Todos Marcelo Lewandowski había expresado su rechazo a la designación de Bernhardt: «Acompañamos el repudio de los organismos de Derechos Humanos a la designación de José Bernhardt como director del Servicio Penitenciario de la provincia. El compromiso por la memoria, verdad y justicia es irrenunciable», escribió en un tuit.
Este domingo, todo quedó en la nada. Bernhardt finalmente no asumirá el cargo de director general del Servicio Penitenciario de Santa Fe, que por ahora sigue vacante.