La bacteria que apareció en la provincia del centro norte argentino y se reproduce en reservorios de agua y se contagia por aire. Qué hacer para evitarla. La palabra de un especialista.
La conmoción en Tucumán continúa por la aparición, hace más de una semana, de una bacteria que causó hasta el momento 6 muertes, además de infecciones que en algunos casos derivaron en internaciones de sus habitantes. Según explican los especialistas, hay formas de evitar la reproducción de la legionella, para que no se propague.
“La legionella es una enfermedad que presenta complicaciones serias en una de cada diez personas y generalmente en personas que tienen alguna enfermedad acompañante o que están inmunodeprimidos”, comenzó explicando Damián Lerman, infectólogo y vicedecano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario, en dialogo con El Litoral, antes de contestar además sobre las posibilidades de que llegue a Santa Fe.
“Se puede encontrar en cualquier lugar del mundo pero no es tan común de verla”, dijo el infectólogo. La Legionella se reproduce en aguas preferentemente cálidas, pero el gran problema ocurre cuando lo hace en los reservorios de agua de los sistemas de refrigeración grandes que se usan, por ejemplo, en hospitales, sanatorios y shoppings, explicó Lerman.
“Al reproducirse en estos reservorios -continuó su explicación el especialista-, el agua luego se aerosoliza, y es allí cuando quienes están expuestos se infectan con la bacteria”.
Cómo evitarla
Por el momento no es tan común y no existen muchos casos en Argentina similares a lo ocurrido en Tucumán. Pero “hay que estar alertas en lugares a donde se encuentran estos sistemas de ventilación (industriales) para que no se transmita -dijo el infectólogo-. Seguir las normas dispuestas de cómo se deben limpiar y desinfectar los reservorios de agua en estos aparatos de gran porte” es una medida al alcance de la mano.
“Si se siguen las normas de limpieza y desinfección, no tendría que haber problemas, no va a aparecer la bacteria”, dijo el infectólogo, para llevar tranquilidad a la población.
Síntomas
Los síntomas más comunes de la legionella son: dolor de cabeza, fiebre, decaimiento, dolores musculares y, en algunos casos, neumonía.