Se secuestraron 369 panes de cocaína de máxima pureza dentro de un BMW en un estacionamiento de Villa Gobernador Gálvez. En total, se hicieron 11 allanamientos en distintas localidades santafesinas. La investigación comenzó en Larrechea en septiembre de 2019. Intervino Gendarmería y Policía Federal.
Una investigación llevada adelante por el fiscal federal Walter Rodríguez en Santa Fe terminó este viernes por la madrugada en distintos allanamientos en el marco de una causa en la que se investigaba a una banda dedicada al tráfico de drogas a escala internacional.
Personal de Gendarmería y de la Policía Federal allanaron 11 domicilios en Villa Gobernador Gálvez, Arroyo Seco, Rosario, General Lagos y Albarello. En uno de ellos, concretamente un estacionamiento en Villa Gobernador Gálvez, se logró secuestrar una inédita cantidad de droga: 369 panes de cocaína dentro de un BMW X5. Los cabecillas de la banda y principales investigados son Gustavo Núñez y Sebastián Romera, quienes movieron una inusual suma de dinero en los últimos tiempos, producto de la actividad ilícita que los generó enormes dividendos que usaron para adquirir bienes de todos tipo: cerca de 30 autos, motos, una embarcación, campos en la provincia de Santa Fe y al menos tres departamentos.
Una avioneta camuflada
La investigación comenzó en septiembre de 2019, cuando agentes de Gendarmería informaron al fiscal Rodríguez sobre la existencia de una avioneta en campo de la localidad de Larrechea, ubicada a 100 kilómetros de Rosario y 60 de Santa Fe. La nave estaba camuflada y alrededor de ellas se observaban enormes tanques de combustibles. El fiscal esperó algunas novedades de rigor por parte de la fuerza y luego sumó a un grupo especial de la Policía Federal, del norte de la provincia de Buenos Aires. Así comenzó la pesquisa que derivó en el uno de los golpes al narco más importante de los últimos años en la región.
Con el paso del tiempo la justicia ordenó intervenir los teléfonos de los cabecillas, que compraban presumiblemente la droga en Paraguay o en Bolivia y la «bajaban» en campos santafesinos, muchos de ellos ubicados en el corredor que une Rosario con Córdoba. La banda se movía a las órdenes de Nuñez y Romera y siempre lo hacían en bloque, sobre todo cuando viajaban en rutas, casi siempre en una Toyota Hilux y en dos Volswagen Amarok. La enorme cantidad de droga que movían terminaba en el mercado de Buenos Aires, aunque grandes remesas se bajaban en la localidad de Campana, lo que hace presumir que podría ser una señal de la colocación de la droga en os puertos de la zona para cruzarla al mercado europeo. Según las estimaciones de los investigadores, la mercadería secuestrada tiene un valor de 10 millones de dólares.
El dato que quemaba y el «parking blanco»
Las escuchas telefónicas «en directo» daban cuenta que un gran movimiento iba a producirse. La droga se estaba «enfriando» – como referían los narcos – en una cochera de Villa Gobernador Gálvez. Allí, los pesquisas de la Federal que venían siguiendo los pasos de la banda, alquilaron un espacio dentro del estacionamiento, como si fueran un vecino más. Eso les permitió tener acceso permanente al lugar donde la droga era acopiada, al menos por un tiempo. Esta semana, un dato alteró los nervios de los policías: en el asiento de atrás del BMW se dejaban ver varios paquetes prensados con todas las características que tienen los «ladrillos» de estupefacientes. Los investigadores de la Federal pasaron rápido la novedad al fiscal. Había dos chances. Una, que los paquetes no sean lo que se creían que eran y por lo tanto un allanamiento al auto iba a hacer caer un año y medio de trabajo. Un dato aportado justo a tiempo confirmó a tiempo que el BMW estaba en el radar de las fuerzas rosarinas. El resultado es conocido, en al coche de alta gama se hallaron los 369 panes de cocaína de máxima pureza. Como no había más lugar en los compartimentos, ni en el baúl, ni debajo de los asientos, los panes quedaron a la vista cualquier curioso, en este caso, de los federales. El momento de tensión quedó sosegado cuando por fin supieron que tenían los paquetes.
Los detenidos serán trasladados a Santa Fe para ser indagados por el juez Marcelo Bailaque y por el fiscal Walter Rodríguez, quien estuvo a cargo de la investigación. La banda tenía todo preparado para -en los próximos días – colocar la droga en Buenos Aires y luego viajar hacia el Caribe. Un placentero plan que deberá esperar un tiempo largo.
Autor: Héctor M. Galiano