El diputado radical Juan Cruz Cándido dijo que fue espiado por el Organismo de Investigaciones “que comandaba Saín”. La Auditoría General del MPA investiga si esos hechos fueron reales. El rol de la jefa de Inteligencia Criminal de la Zona Sur en la mira.
- Lamentablemente se han ocupado de investigar más lo que hacíamos los legisladores con nuestras vidas, que ocuparse de otras cosas, para eso estaban en los dos lugares…”
- ¿Pero quién investigaba?
- No te puedo decir, se está encargando la justicia…
- ¿Pero los investigaban porque estaban cometiendo delitos?
- No, de mi sabían hasta con quien me juntaba a comer
- ¿Pero quién hacia eso?
- Se hacía desde el Organismo de Investigaciones que comandaba Marcelo Saín.
El diálogo con semejante acusación se dio este miércoles a la noche en el programa de TV “Zona Critica”, que se emite por Veo Santa Fe entre el diputado radical Juan Cruz Cándido y el conductor del programa, Héctor Galiano, en el marco de un debate con el diputado del oficialismo y jefe de la bancada del PJ Leandro Busatto, en el que intercambiaron opiniones sobre el futuro del ex ministro de Seguridad de la provincia.
Más adelante, Cándido dijo en relación a la directora de Inteligencia Criminal del Organismo de Investigaciones Zona Sur, Débora Cottichini, “como la política es dinámica, fue y sigue siendo la persona de confianza de Sain”. Cotichini, es una sicóloga que llegó a ocupar el cargo de Secretaria de Asuntos Penales en la gestión de Juan Lewis al frente del ministerio de Justicia durante la gobernación de Antonio Bonfatti, de allí la referencia a lo “dinámico de la política”.
- Es muy grave lo que contás, se insistió.
- Sí, pero no digo más, está todo en manos de la justicia, por suerte se acaba el tiempo de oscurantismo.
Busatto, en tanto, dijo que “si como dice Juan Cruz, si lo investigaron desde el ministerio de Seguridad o desde el Organismo de Investigaciones hay que repudiarlo y cuenta con nosotros para un pedido de informes en la Cámara. Repudiamos maniobras de este tipo, así como repudiamos el Lawfare a nivel nacional no vamos a venir a promover lo mismo en la provincia”.
Silencio y filtraciones
Los dichos de Cándido encontraron eco en varias fuentes consultadas por este medio para dilucidar la veracidad de sus dichos. Desde hace una semana la versión corre como río de montaña. En ese ámbito, Zona Crítica pudo reconstruir que hay dos presentaciones ante la Auditoria General del MPA. Una es por la exposición verbal que habrían hecho un grupo de pesquisas del Organismo ante el subdirector Víctor Moloeznik, a quien le referenciaron que durante la gestión de Marcelo Saín fueron requeridos por autoridades del OI vinculados al ex ministro para realizar perfiles sobre dirigentes político, periodistas y legisladores, sin autorización judicial o legajo investigativo que lo habilite. La otra presentación – se señaló en estricto off- es por una maniobra muy irregular que habría sido llevaba adelante por la Jefa del Departamento de Inteligencia Criminal de la Zona Sur del OI, Débora Cottichini, quien – de acuerdo a tres fuentes consultadas- habría alterado el contenido de su computadora personal dentro del Organismo, el pasado martes. Las dos situaciones están en manos de María Iribarren, quien suplanta a Cecilia Vranicich en la Auditoria, licenciada temporalmente por haber contraído Covid-19.
La semana del regreso de Saín al Organismo como Director, cargo que ganó por concurso, estuvo muy movida por todos estos eventos, que se habrían desarrollado en plena discusión sobre su futuro. Por un lado, un grupo de diputados de la oposición han pedido que se reconsidere el pedido que hicieron hace diez días en el que solicitaron a Jorge Baclini la no reincorporación del creador de la Policía de Seguridad Aeroportuaria al Organismo de Investigaciones. Por otra parte, la mayoría opositora en la Comisión de Acuerdos de la Legislatura está impulsando la posibilidad del juicio político.
Un pasado que no ayuda
Débora Cottichini fue despedida del cargo en la Secretaria de Asuntos Penales en 2015, luego de conocerse que había beneficiado con conmutaciones de penas a dos de los asesinos de los comerciantes de Rincón Rubén Mattioli de 53 años y su hijo de 19, hecho ocurrido en febrero de 2007. El 8 de octubre de 2014 el entonces Gobernador Bonfatti firmó un decreto en el conmutó la pena a uno de los homicidas, de 25 a 12 años. Un año más tarde hizo lo mismo pero con otro de los condenados. Éste último fue advertido por la familia Mattioli, desconociendo que había otro decreto que iba en el mismo sentido con otros de los delincuentes. La responsabilidad recayó en Cottichini, encargada entonces de evaluar las conmutaciones propuestas al Gobernador, un privilegio monárquico que la constitución provincial avala. Si bien hubo decretos revocatorios, las conmutaciones quedaron firmes y los dos matadores vieron reducidas sus penas a la mitad. La historia terminó con Cottichini fuera de la gestión del Frente Progresista, aunque luego encontraría refugio en el Organismo de Investigaciones.
Autor: H.M.G / G.S