El dirigente radical de Esperanza ya aceptó el ofrecimiento socialista. Henn, Galassi y Di Pollina estarían en la lista a diputado. El cierre de listas en Santa Fe será el próximo 13 de febrero.
Miguel Lifschitz ya tiene candidato a vicegobernador: el actual ministro de la Producción, Carlos Fascendini. A la vez, va camino a confirmarse otra de las noticias adelantadas por La Capital el domingo pasado, respecto de que Antonio Bonfatti y Jorge Henn encabezarán la lista a diputado provincial en la nomenclatura oficialista del Frente Progresista.
La decisión del socialismo de impulsar el nombre de Fascendini le fue comunicada al propio interesado en las últimas horas, quien la aceptó de inmediato. El dirigente fue intendente de Esperanza, diputado provincial , senador provincial y ahora ocupa el cargo de ministro de la Producción.
En 2007, Fascendini había sido proclamado por la UCR como candidato a vicegobernador de Hermes Binner, pero el líder socialista prefirió entonces a la también radical Griselda Tessio. El cambio de nombre generó un verdadero escándalo político entre los partidos aliados. Ocho años después de aquella frustración, la candidatura a vicegobernador le sonríe a Fascendini.
El cierre de listas operará en la provincia de Santa Fe el próximo 13 de febrero, por lo que oficialmente no se dará a conocer la postulación hasta las próximas horas.
De eso modo, la fórmula Lifschitz-Fascendini competirá en las Paso del Frente Progresista contra Mario Barletta y un postulante a vicegobernador a designar, pero que seguramente será de la ciudad de Rosario.
Por estas horas, socialistas y radicales puntean lo que será la lista a diputado provincial. La decisión del gobernador Bonfatti de encabezarla demuestra la necesidad del oficialismo de poner toda la carne en el asador, algo que se completa con los nombres que el socialismo plantea para alinear detrás del mandatario. Según pudo saber La Capital de fuentes seguras, además de Henn, estarán en los primeros lugares de la nómina el ministro de Gobierno, Rubén Galassi, y el actual legislador Eduardo Di Pollina.
“Hay que intercalar las postulantes mujeres, por el cupo femenino y darles lugares relevantes a los radicales”, amplió la fuente. Este diario también pudo saber que entre los primeros 20 lugares habrá 9 del Partido Socialista, 9 de la UCR, 1 del Partido Demócrata Progresista (Gabriel Real) y uno del partido Sí (Alicia Gutiérrez).
Entre los radicales aparece, además de Henn, y como casi siempre, el nombre del diputado provincial Santiago Mascheroni. Otro que se incorporará a la lista es Maximiliano Pullaro, entre varios más.
En verdad, lo que los radicales deben definir es la integración a partir del consenso, algo que siempre dificulta anticipar verdades absolutas por el imprevisible mapa de sectores y grupos, no exentos de internismo desbordante.
Que el gobernador, el vicegobernador y el ministro de Gobierno actuales jueguen sus destinos políticos en la boleta a diputado provincial es la demostración pulimentada de las dificultades que el oficialismo visualiza, al menos, en el inicio de la campaña.
Bonfatti confirmó en las últimas horas que no será un candidato testimonial,al tiempo que Lifschitz ya lo posicionó como futuro presidente de la Cámara baja santafesina si es que el Frente Progresista gana las elecciones.
La duda, hoy por hoy, es quién será el candidato a senador por el Departamento Rosario. Aquí lo que abundan son especulaciones de nombres, que van desde el actual concejal Miguel Cappiello hasta un amplio abanico alternativo.
El hecho de que el socialismo ponga a sus primeras espadas en una lista provincial deja abierta y pletórica de interrogantes a las listas nacionales que deberán conformarse más adelante. No es un dato menor que Hermes Binner sea aspirante a la Presidencia de la Nación pero que la pelea provincial consuma la mayoría de las energías.
Las reuniones entre socialistas y radicales santafesinos continuarán a ritmo frenético en las próximas horas, lo mismo que las especulaciones y los rumores. Al fin, tienen tiempo unos y otros hasta el 13 de febrero para estampar las firmas en el cierre de listas.