Este viernes fueron imputados tres oficiales de la policía santafesina y dos civiles, uno de los cuales fue condenado hace una semana por el crimen de Hugo Oldani. Los policías, no sólo daban piso para el delito, sino que además proponían los atracos.
El 25 de noviembre del 2020 el día se presentaba caluroso. La pandemia de Covid aún exigía algunas prevenciones pero muchas actividades ya se realizaban sin grandes dificultades. Esa mañana, cerca de las 7, María Victoria Somaglia dormía en su casa de calle Moreno, en el sur de la ciudad. En otro cuarto lo hacían sus hijos. Unos días antes, la empleada doméstica fue desapoderada de una copia de las llaves de la casa. Martín “Pato” Viña hizo una copia para él. Más tarde le apuntó el domicilio y la copia a Andrés Kaipl – condenado recientemente en la causa Oldani -.
Viña y Kaipl coordinaron con dos policías en actividad el plan criminal, el robo. Así, acuerdaron con Maximiliano Morgans y Rodrigo Guittón el día y la hora del robo y quiénes participarían, qué rol iban a tener y la forma de entrar a la casa de Somaglia. A las 7.30 de esa mañana Guitón se colocó cerca del domicilio y esperó a que salga un hombre del lugar. Kaipl esperaba en un auto junto a Morgans , Mauricio Páez (quien falleciera durante la fuga por el robo a la subcomisaria de Arroyo Leyes el año pasado) y dos hombres más, aún no identificados. Guittón informó que está todo despejado y ahí Morgans, Paez y los otros dos varones ingresaron a la vivienda con la copia de las llaves.
Somaglia dormía cuando ingresaron los ladrones. Saltó de la cama y ahí nomás la amenazaron y le pidieron que entregue todo lo que tenga, bajo amenaza de lastimar a los hijos, quienes también dormían. La mujer entregó 180 mil pesos y su teléfono celular. Antes de irse, la banda mixta decidió atar de pies y mano a una cama a la moradora. Salieron de la casa y se subieron al auto de Kaipl. Y se perdieron en la ciudad. Hasta ayer, impunes.
El relato forma parte de la exposición de los fiscales Laura Urquiza y Ezequiel Hernández en la audiencia imputativa en la que llevaron esposados a tres oficiales de la policía santafesina y a dos civiles. A todo este grupo, que formo parte del denominado “Hecho 1”, las autoridades los colocaron dentro de una asociación ilícita de la que también participaban Leonel Almada, Gabriel Lemos, Sebastián Pallavidini (los tres policías) y Alejandro Medrano. La «banda de los comisarios» tuvo su origen en la vieja Agrupación de Unidades Especiales (AUE), como contó esta semana Zona Critica.
La audiencia estuvo presidida por la jueza Cecilia Labanca, quien escuchó los elementos de cargo de los fiscales.
Más robos de la banda
El fiscal Hernández señaló que la asociación delictiva se dedicaba a la “comisión de robos en domicilios de la ciudad de Santa Fe e inmediaciones, ejecutando todos ellos en banda y ejerciendo violencia contra las personas. Algunos de tales delitos fueron cometidos también mediante la utilización de armas de fuego y uniformes policiales”.
En ese andamiaje delictivo Viña, Lemos y Morgans eran los cabecillas. Viña ya se encuentra preso por el atraco a la Comisaría de Arroyo Leyes el año pasado, en donde un grupo de personas robaron la dependencia y una casa lindante, vestidos de policías. Por ese hecho también se encuentra preso Pallavidini, quien era subcomisario al momento de los hechos.
Dos hechos concretos
El 20 de agosto de 2021, cerca de las 20.30 horas, la banda integrada para ese hecho por Viña, Lemos, Medrano. Morgans, Páez, Guittón y Medrano irrumpió en una casa quinta ubicada en el kilómetro 30.5 de la ruta provincial 1 (Los Zapallos)propiedad de Carlos Somión. Llegaron en dos autos y descendieron Viña, Páez, Morgans, GUittón y una persona de apellido Troncoso, algunos de ellos vestían uniformes de la policía. Cuando entraron redijeron a un empleado del lugar y lo ataron. Rompieron una puerta e ingreso y llegaron hasta la habitación de una mujer de 79 años, a quien la ataron de pies y manos con precintos mientras le pedían que entregue los dólares, y al mismo tiempo amenazaban con dañar a sus hijos. Revisaron todo y se fueron con 7 mil pesos en efectivo, un tensiómetro, un celular, cuchillos de colección y una máquina de coser. A 500 metros del lugar se encontraba el comisario Almada, Jefe de la Comisaria 13 de la URI, quien dio cobertura a la banda para cometer el delito. Estaba en el coche oficial 8682, esperando a los delincuentes. Mientras la banda se escapaba, Viña cambio de auto y se subió al móvil policial y Almada lo llevó hasta su domicilio.
Hace casi un año, el 6 de marzo de 2022, la banda atracó un inmueble en la ciudad de Recreo, a la altura del kilómetro 482, propiedad de Alex Aldana. Ese día, Viña, Morgans, Guittón, Medrano y Páez fueron a la casa. Del plan participó también Lemos. Cuando llegó el dueño del inmueble vio que había policías (luego se sabrá que estaban vestidos de uniforme alguno de ellos) que preguntaban por una persona de apellido Aldana, dijeron que estaban haciendo un procedimiento y exigían la entrega de oro. El morador permitió el ingreso al lugar e ingresaron Morgans y Viña, quienes simulando una requisa, sustrajeron 90 mil pesos en efectivo, la llave de una camioneta y dos celulares.
Al muchacho dueño de la casa le dijeron que lo iban a trasladar a la comisaría 16, lo obligaron a subir a una camioneta y los amenazaron con que lo iban a matar si los miraba. Tomaron un camino rural y a dos kilómetros del lugar del robo los abandonaron. Todo se hizo con conocimiento del jefe de la Seccional 16, Gabriel Lemos, quien no sólo colaboró con el plan apuntando la casa, sino que además llegó antes a la seccional a su cargo para asegurar la no intervención ni prevención del hecho mientras se producía el robo.
H.M.G (hgaliano@zonacriticaonline.com)