Evalúan denunciar a Marcelo Bailaque ante el Consejo de la Magistratura
Es una posibilidad surgida desde el seno del ministerio de seguridad de la provincia que tendría el visto positivo del gobernador. El juez federal evitó detener a una narco regional con excusas poco convencionales.
El Gobernador Omar Perotti evalúa la posibilidad de dar el visto bueno a uno o más legisladores de su espacio en el Congreso para que ingresen una denuncia formal en el Consejo de la Magistratura de la Nación contra Marcelo Bailaque, juez federal de Rosario, actualmente a cargo, también, del juzgado federal 2 de Santa Fe.
La idea estaba celosamente resguardada pero tomó fuerza ayer en Rosario cuando en una rueda de prensa con periodistas el ministro Marcelo Saín señaló que «desde hace tiempo la justicia federal rosarina está pintada» y cargo las tintas contra el andamiaje judicial de ésa ciudad, al mismo tiempo que pidió la urgente implementación del Código Procesal nuevo para «que el fiscal investigue y el juez sea el que da la garantía del proceso».
En ese mismo ámbito señaló que «hay desidia, vagancia y tendremos que analizar algunos casos. Estoy preparando un pedido de juicio político por el tema del narcotráfico, a un juez”, dijo. Sin nombrarlo, hablaba de Bailaque.
Historia de una orden de allanamiento
La molestia de ayer está anclada a una serie de tuits del ministro del pasado 26 de junio, en donde señala una conducta del juez Bailaque que evitó detener a una narcotraficante regional con vínculos con el exterior llamada Lorena Melgarejo.
En esos tuit Saín descarga su enojo sin mencionar al juez que evitó dar la orden de allanamiento para ingresar a un domicilio de la zona norte de la ciudad de Santa Fe donde estaba Melgarejo.
¿Qué pasó concretamente?
Melgarejo y su pareja, Claudio «Pulga» Casco están prófugos desde el 28 de febrero de este año. Ambos están en esa condición porque una investigación del Fiscal Federal Walter Rodriguez los tiene como los verdaderos dueños de la droga que fue sacada de una avioneta que aterrizó de emergencia en la zona rural de Naré (San Justo) el 22 de febrero pasado. Una investigación conjunta del Organismo de Investigaciones y la Agencia de Investigación Criminal logró determinar que Casco y Melgarejo pusieron la logísitica para sacar la droga de la aeronave y llevarla, primero a Laguna Paiva, y luego al norte de la ciudad de Santa Fe. En esta causa se encuentran detenidos el piloto de avioneta y un policía con antecedentes narcos, vinculado al clan «Bergallo», que también operaba en los barrios del norte.
El 26 de junio un dato clave acercó la AIC a la Fiscalía: Melgarejo se encontraba en la casa de un familiar directo en el norte de la ciudad. En una zona complicada, camino de tierra y descampado frente al domicilio donde se escondía la señalada como narco. Los pesquisas de la AIC vigilaron el lugar con muchas dificultades dado que el terreno era muy hostil por la presencia de soldaditos y vecinos que reportan a «La Lorena». Ese viernes por la noche la Fiscalía pidió la orden de allanamiento para ingresar a la casa de la mujer que tiene fuerte ligamen con la banda de «Los Monos» de Rosario. La AIC tenia el dato preciso porque unos días antes Melgarejo se atendió en el Samco de Laguna Paiva y dejó como datos de contacto los domicilios de dos familiares directos: su hermano y su madre.
Todo estuvo dado para que el juez autorice el ingreso legal a la casa. Pero no sucedió. La noche de ese viernes ya estaba afectando la vigilancia y se insistió desde la Fiscalía con la autorización de la orden para ingresar. Bailaque, sin embargo, y a través de su secretario, pidió insólitas medidas: una nota firmada por el personal policial en donde se explique cómo accedieron a ese dato. Pero todos esos pormenores ya habían sido satisfechos previamente desde la Fiscalía Federal. Bailaque no autorizó porque pidió testimonios, fotos e informes que dieran cuenta sobre cómo se llegó a obtener esa información. «Sino estaríamos frente a la posibilidad de legitimar el ‘olfato policial’ para requisar una domicilio», señaló el magistrado.
Mientras el tiempo transcurría y los pesquisas esperaban la orden que nunca llegó, escuchaban cómo desde adentro del domicilio se utilizaba la cadena del baño con frecuencia, imaginando el descarte, tal vez, de objetos comprometedores. Nada de eso pudo comprobarse porque la orden de allanar nunca salió despachada por Bailaque.
Lorena y «El Pulga». Pareja y socios en el negocio de la droga. Por una decisión judicial inentendible, ella sigue prófuga.
Antecedentes que no ayudan
Bailaque se hizo cargo del juzgado federal 4 de Rosario en 2008. Venía del sur, donde se desempeño como juez de instrucción en Caleta Olivia. Desde entonces ha recibido muchas críticas por su accionar. Entre las más recientes se destacan las del año 2016. En ese momento se declaró incompetente en la causa por desaparición forzada de persona de Gerardo Escobar, cuyo cuerpo fue encontrado en el río luego de una semana de búsqueda, tras haber sido visto por última vez en el after «La Tienda». Los abogados interpretaron esa decisión como un deliberado retraso de la pesquisa, pero no sorprendió, lamentablemente. Un año antes había tenido una conducta similar con el caso de la desaparición de Franco Casco, otro joven pobre del gran Buenos Aires que fue detenido en una comisaria de Rosario , donde lo mataron a golpes y luego lo tiraron al río con la intención de desaparecerlo.
Autor: Héctor M. Galiano
