Allanamientos en búsqueda del topo de la Fiscalía
Esta mañana allanaron el domicilio del fiscal rosarino Gustavo Ponce Asahad. Es por el tráfico de información desde a una unidad fiscal con Leonardo Peiti, sindicado como el zar del juego clandestino del sur santafesino. También fue allanado su secretario hace dos días.
Agentes del Organismo de Investigaciones allanaron esta mañana el domicilio del Fiscal rosarino Gustavo Ponce Asahad (en la foto) , en el marco de la causa que investiga una red de juego clandestino con pata policial, pero que tuvo ramificaciones inesperadas, como el contacto entre un capo del juego ilegal del sur con el integrante de una fiscalía en Rosario. En ese marco se inscribieron estas medidas que se ejecutaron con las primeras luces del día.
Ponce Asahad está muy vinculado al fiscal regional Patricio Serjal, investigado por la Legislatura por mal desempeño de sus funciones. El miércoles fue allanado su secretario, Nelson U., alias «coqui», a quien también se le secuestró el celular.
La previa
Personal del Organismo de Control de Rosario en colaboración con la Agencia de Control Policial allanaron el martes el domicilio de un empleado del fiscal Gustavo Ponce Asahad conocido en el mundo tribunalicio como “Coqui”. Según fuentes de la fiscalía consultadas por Zona Critica “se trata de un empleado jerarquizado de la fiscalía de Ponce Asahad”, a quien se le secuestró el teléfono, en el marco de un desprendimiento que tuvo la pesquisa en la se desbarató una banda dedicada al juego clandestino en el sur santafesino, de la que tenía una gran participación sectores policiales retirados y en actividad, como es el caso del ex comisario “Pipi” Torrisi, detenido la semana pasada en Villa Gobernador Gálvez a la salida de un local de juego clandestino y con dinero en su poder.
El allanamiento a la casa de “Coqui” obedece –según se informó- a la sospecha sobre la posibilidad que un fiscal o empleado jerarquizado haya traficado con un integrante de la banda información sensible sobre dos personas detenidas en enero pasado, que integraban el mundo criminal de Maximiliano “Cachete” Díaz, un gatillero relacionado a uno de los jefes de los Monos, Guille Cantero. Díaz está preso desde el verano pasado, acusado de ser el autor delos tiros que acabaron con la vida de un hombre, apostador del Casino City Center, de la ciudad del sur.
En ese contexto, Díaz mantuvo un intercambio de mensajes con Leonardo Peiti, sospechado de ser el zar del juego ilegal (en enero pasado) quien se encuentra actualmente detenido a la espera de la audiencia imputativa por la investigación sobre juego ilegal. En los mensajes Díaz le pidió a Peiti que averigüe sobre la suerte de dos jóvenes que había sido detenidos por Gendarmería con un auto robado y un arma de guerra. Peiti hace el favor y se comunica con una persona que le dice que va a averiguar la situación de los muchachos e interceder en ese sentido, aclarándole que “la causa no la tenemos nosotros”.
