Alberto Fernández dispuso la cuarentena total y obligatoria para prevenir el coronavirus
Tras la reunión con los gobernadores, el presidente dispuso el aislamiento desde la medianoche hasta el 31 de marzo. Sólo estarán abiertos almacenes, supermercados y farmacias.
El presidente de la Nación, Alberto Fernández, decretó una cuarentena total en todo el país desde esta medianoche hasta el 31 de marzo, para reforzar las acciones e intentar contener el avance de la epidemia de coronavirus Covid-19 en la Argentina.
Tras una extensa reunión con gobernadores en la Quinta de Olivos, se anunció que la cuarentena establece que nadie puede abandonar su domicilio entre las cero horas del viernes y por doce días, hasta la medianoche del 31 de marzo, con la única excepción de quienes concurran a almacenes, supermercados o farmacias.
«Esta pandemia ha avanzado con mucha velocidad», dijo Fernández en conferencia de prensa, además de resaltar: «Dios nos dio una oportunidad, nos dio tiempo para prevenir el avance del virus».
Anunció que el decreto de necesidad y urgencia resuelve que «a partir de las 0 horas de mañana deberán someterse a aislamiento social preventivo y obligatorio» todos los ciudadanos argentinos. «Nadie puede moverse de su residencia, todos tienen que quedarse en sus casas», sostuvo, y dijo que la gente podrá «ir a los almacenes, a los supermercados, a las farmacias, pero entiéndase bien que, a partir de las cero, la Prefectura, la Gendarmería y la Policía estará controlando quién circula por la calle».
Indicó además que estarán exceptuados «los que trabajan en sanidad, las fuerzas de seguridad y las fuerzas armadas», y también «los que trabajan en la producción de alimentos, fármacos, petróleos y refinerías de nafta».
Sostuvo que durante la cuarentena se mantendrá el transporte público de pasajeros “sólo para uso de quienes están exceptuados de cumplir el aislamiento”. El mandatario indicó que se desalentará «que la gente se suba a automóviles y circule por la vía pública” y advirtió que habrá verificaciones y constataciones “sobre los motivos por los que cualquier persona o automóvil está transitando” y que “quien no pueda justificarlo será sancionado”.
«Confío en la responsabilidad de todos los argentinos y todas las argentinas», añadió.
